Seguramente, a lo largo del día, habréis oído crujir a alguna de vuestras articulaciones, como los tobillos, rodillas, caderas, columna, etc.
Vamos a conocer por que se producen esos sonidos.
La mayoría de nuestras articulaciones están formadas por líquido sinovial, además la constituyen la unión entre dos huesos separados y sujetados por la capsula articular y ligamentos.
Cuando tu estiras o doblas la articulación, estas produciendo que los huesos se separen y con eso que se estire la cápsula articular. Estirando esta cápsula conseguimos que los gases disueltos en el liquido formen burbujas por un proceso llamado cavitación. Cuando la articulación se estira lo suficiente la presión intraarticular baja tanto que las burbujas estallan produciendo ese peculiar ruido.
Son ruidos totalmente normales y fisiológicos y para nada son perjudiciales.